La evaluación ambiental es el proceso mediante el cual se planifica que una actuación determinada sea ambientalmente adecuada y sostenible. El objetivo es por tanto reconocer las consecuencias ambientales del proceso y minimizar o compensar los impactos adversos sobre el ambiente previamente a su ejecución.
La evaluación ambiental puede tener diferentes ámbitos. La evaluación ambiental aplicada a actuaciones concretas es necesaria para cierto tipo de proyectos contemplados en la legislación vigente (Real Decreto 1/2008, y los correspondientes reglamentos autonómicos). Estos proyectos requieren la confección de un Estudio de Impacto Ambiental que debe ser presentado ante la Administración competente por parte del titular, para que ésta realice la Declaración de Impacto Ambiental.
En Càdec trabajamos en el ámbito de la Evaluación Ambiental, ya sea de forma integral (gestión completa del proceso, tramitación, respuesta a alegaciones) o parcial (informes específicos, apartados concretos, inventarios).
Nuestra experiencia profesional en el sector nos permite incluso abordar Estudios de Impacto Ambiental de proyectos poco convencionales. Un buen ejemplo de ello es la realización de Estudios de Impacto Ambiental para granjas marinas en Nules, Castellón. Las dificultades técnicas en la evaluación de impactos sobre el medio marino hizo que debiera recurrirse a especialistas para llevarse a cabo.
La probada competencia de càdec como asesores en vida silvestre nos ha llevado a ser solicitados para elaborar apartados concretos o informes específicos para Estudios de Impacto Ambiental gestionados por otras consultoras. Estamos especialmente capacitados para la redacción de los inventarios ambientales, la identificación y valoración de impactos sobre la vida silvestre, y la el diseño de medidas correctoras. Asimismo asesoramos eficazmente sobre alegaciones y defectos en los Estudios relacionados con la fauna, la flora y los espacios protegidos.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, se puso en marcha la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, cuyo principal objetivo es impulsar una gestión de los ríos de forma que éstos alcancen y mantengan su buen estado ecológico. Siguiendo sus líneas de acción, la Confederación Hidrográfica del Júcar redactó y ejecutó proyectos de mantenimiento y conservación y restauración de tramos fluviales. La mayoría de estos proyectos incluyen actuaciones de plantación de especies autóctonas de ribera, ya sea como herramienta de control en la lucha contra las especies exóticas invasoras, como protección frente a procesos erosivos o como apoyo a la regeneración natural del bosque ripario existente.
La denominada Mancha Húmeda rompe, en cierto modo, la idea de aridez que en general se tiene de la región natural incluida en la meseta central peninsular. Si bien resulta difícil delimitar esta subregión, puede definirse a grandes rasgos como el territorio situado en la parte alta del río Guadiana, que incluiría los humedales asociados (lagunas, charcones y vegas). Este territorio abarca parte de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete, y tiene una extensión aproximada de unos 16.000 km2. La Mancha Húmeda es un espacio natural declarado en 1981 como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Se trata de un vasto territorio en el que aparecen diseminados una serie de humedales de gran importancia ecológica. La reserva incluye zonas húmedas muy conocidas como las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera y otras menos conocidas pero no por ello de menor interés, como los complejos lagunares de Pedro Muñoz, Manjavacas, Alcázar de San Juan o Villafranca de los Caballeros.


una porción importante de territorio, incluyendo zonas naturales. El Estudio de Impacto Ambiental requería de un análisis concienzudo de la vegetación y la flora potencialmente afectada.